Hoy, todo lo que imaginas puede llevarse a cabo a través de una computadora y de una conexión a internet. Es cierto que pensar en aprender inglés en línea puede sonar más dificultoso, pero en la realidad no es así.
Por un lado, nuestros profesores cuentan con años de experiencia en este tipo de enseñanza, por lo que conocen al detalle cómo llevar adelante una clase y cómo hacer que progreses sin necesidad de estar a su lado físicamente.
Por otro lado, la metodología de Lingoda está totalmente pensada para clases online, por lo que cada plan de estudio está diseñado para que avances igual o mejor que si estuvieras en un aula de un escuela tradicional de idiomas. Y con el plus de que no debes gastar horas para asistir a una clase de 60 minutos, sino que solo debes encender tu dispositivo para comenzar a practicar inglés.
Conclusión: Tomar clases particulares puede significar un poco más en términos económicos, pero el valor que tienen es incomparable. Contar con un profesor que tiene el 100 % de su atención en ti durante toda una clase es un privilegio que no deberías desaprovechar.
Y si a esto le sumamos que tendrás mucho más tiempo para practicar tus habilidades de conversación, que podrás hacer todas las preguntas que necesites y que contarás con la libertad para sugerir los temas que desees trabajar, las clases particulares se convierten en invaluables sin ningún lugar a dudas.
Si quieres conocer cuál es tu nivel de inglés en este momento, haz la prueba de Lingoda y descúbrelo: https://www.lingoda.com/en/p/placement-test-en/?locale=en
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